Aumento destacable de los beneficios industriales en China en el 2012
La economía del país asiático parece ir recuperándose poco a poco. Así lo demuestra el notable aumento de los beneficios industriales en los once primeros meses del 2012, que fueron mucho mayores que los del mismo periodo del año anterior (en total 4,6 billones de yuanes).
En noviembre, el Buró Nacional de Estadísticas chino registró la cifra de 102.366 millones de dólares o 638.500 millones de yuanes. Ésta supone un 22,8 % más que la de noviembre del año anterior. En septiembre y en octubre también se experimentó un crecimiento respecto a 2011: un 20,5 y un 7,8% respectivamente.
Según el Ministro de Industria y Tecnología Informática, Miao Wei, la producción ha de seguir aumentando durante el año 2013, más o menos un 10%, al igual que el año pasado. Y es que se espera que durante 2012, el valor agregado de producción industrial aporte un 40% aproximadamente al total del PIB del país. Esto sería posible gracias a la calidad y a las innovaciones tecnológicas, aunque no se debe bajar la guardia si se quiere seguir avanzando. En palabras del ministro, se ha de seguir apostando por la actualización y por el aumento de la inversión, y también es necesario reducir el consumo de energía y recursos naturales.
No todos los sectores han visto incrementadas sus ganancias de la misma manera. Mientras las empresas privadas han crecido un 18% interanual, los beneficios de las estatales se han visto recortados en un 6,2% en 2012. Sin embargo, se puede observar que de las 41 especializaciones industriales, sólo diez se han visto perjudicadas. Las treinta restantes han incrementado sus beneficios. Solamente el área nuclear y el combustible del carbón se han saldado con una balanza negativa. La mayor parte de la inversión, cuyo total en 2012 fue de 19,9 billones de yuanes, ha sido dedicada al sector manufacturero. También se han registrado unas enormes ventas de teléfonos inteligentes y de aparatos electrónicos, sobre todo en aldeas y zonas rurales.
La historia del sector industrial en China ha estado sujeta desde los años sesenta a grandes cambios y avances. A finales de los setenta, el gobierno realizó una serie de reformas para combatir la mala planificación. Hasta entonces, la atención se había centrado sobre todo en la industria pesada, causando un enorme deterioro ambiental y un estancamiento del desarrollo tecnológico. Por esto, las autoridades comenzaron a prestarle más atención a la industria ligera y a apostar por otro tipo de modelo de construcción, para favorecer así a las zonas rurales y a la calidad de vida de los ciudadanos en general.
Aunque actualmente el panorama parece favorable, no se deben olvidar ciertos riesgos. El encarecimiento de las materias primas, como el petróleo, y los costes laborales son algunos de ellos. Los recursos y la energía son limitados, y además, el medio ambiente se ve seriamente deteriorado por algunos tipos de producción industrial. Po ello, es necesario apostar por un modelo coherente y por una utilización de los recursos responsable y eficaz.
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