Buenas previsiones para la demanda del hierro en China en 2013.
Tras la crisis que la industria del hierro en China lleva arrastrando desde hace un tiempo, las previsiones de los analistas vuelven a ser favorables. Según lo estimado en la conferencia celebrada el pasado miércoles 27 de febrero por la Asociación China del Hierro y el Acero (CISA), la demanda del mineral podría volver a acelerarse durante este año. El optimismo de los expertos viene causado por la posible recuperación de la demanda global.
Mientras que en 2012 el consumo de hierro ascendió tan solo un 2,9%, vendiéndose 1050 millones de toneladas; algunos analistas como Li Xinchuang apuntan a que el porcentaje en 2013 será del 5,5% interanual. Es decir, según el pronóstico del subsecretario de la CISA la demanda total sería de 1110 millones de toneladas, sesenta más que durante el año anterior.
Debido a estas estimaciones de recuperación, los productores mundiales del hierro han incrementado sus precios, con la tonelada a 160 dólares. Esta subida es la mayor desde hace casi un año y medio, y supone un 80% más que los precios impuestos en el mes de septiembre, cuando alcanzaron sus niveles más bajos desde hace tres años.
Pese al posible aumento de la demanda, hay que tener en cuenta que las reservas de hierro desde finales de febrero hasta el 1 de este mes, ha disminuido un 0,7% desde el último periodo, según los datos del martes 5 de marzo. Este descenso, de 680.000 toneladas, indica que la tendencia ha vuelto a bajar tras las festividades del nuevo año de la serpiente.
La industria siderúrgica también presenta sus propios problemas, entre ellos el exceso de capacidad o existencias. Durante el 2012, la cantidad de producción de acero crudo que poseía China era de 716,5 millones de toneladas. En lo que llevamos de año ésta ha ascendido a 990 millones de toneladas, siete veces más que las existentes durante el año 2000, lo que supone un grave problema de excedentes.
Esto ha causado una enorme pérdida de beneficios a la mayoría de productoras acereras del país, de hecho, muchas se han visto obligadas a cerrar sus negocios al no poder hacer frente al pago de sus facturas. En total, las pérdidas alcanzaron los 6,9 millones de dólares durante el año anterior. También hay que tener en cuenta que el aumento de precios de las materias primas requeridas para fabricar el acero, como el hierro, ha subido de manera considerable durante los últimos meses, por lo que muchas empresas no han tenido recursos suficientes para conseguirlo. Y otra de las causas fu la inestabilidad de la demanda a nivel global, debido a la crisis que afecta a las principales potencias compradoras del mineral.
Por todo esto, el gobierno chino busca soluciones que resuelvan el problema de la sobrecapacidad y de la rentabilidad del sector. Entre sus medidas se encuentra la reorganización de las acerías nacionales para reducir el número de estas, muchas se fusionarán y otras desaparecerán por completo. De este modo también se hará frente la creciente contaminación que afecta a todo el país, sobre todo a las zonas que se encuentran cerca de fábricas de metales como el acero.
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