Nueva caída de la actividad industrial china en junio y aumento de los beneficios.

Parece que la actividad industrial de China, a pesar de seguir expandiéndose, otra vez ha disminuido levemente con respecto al mes anterior. Ayer, día 1 de julio, fue publicado un nuevo informe por el Buró Nacional de Estadística en el que se mostraba este ligero descenso.

El PMI, o Índice Gerente de Compras, marcó 50,1 puntos según los datos del mes de junio. Esto supone un descenso frente a marzo, cuando alcanzaba los 50,8 puntos. Aunque ha bajado, son ya nueve meses durante los cuales parece que la actividad de las principales industrias del país mantiene una tendencia expansiva.

Mientras el indicador marque un porcentaje por encima de los 50 puntos la actividad se encuentra en un periodo de expansión; mientras que un nivel inferior supondría contracción. Es cierto que los datos no son preocupantes por el momento, pero podría llegar un momento en el que la tendencia a la baja se convierta en contracción.

A pesar de que los datos oficiales no son negativos, el informe de HBSC, la entidad financiera británica, ofrece unos datos que apuntan a un PMI industrial algo más bajo, de hecho, según su informe la actividad se encontraría en una etapa de contracción. En junio registraron un descenso de 1,3 puntos frente al mes anterior, cuando el porcentaje fue de 49,6 puntos.

Sin embargo, no todo parece ser negativo. Los beneficios o ganancias de las grandes empresas de China han aumentado durante este año en un 8,8%. El pasado de mes de mayo los beneficios registrados llegaron a alcanzar los 470.600.000 yuanes; mientras que en el mismo periodo del año 2012, esta cifra fue un 15% menor.

Las áreas en las que se han obtenido más beneficios industriales son el sector automovilístico, el informático, el nuclear y el petrolero, y el eléctrico y de fabricación de aparatos calefactores. Es un número muy reducido, ya que las ganancias se concentran prácticamente en sólo esas cuatro industrias.

De todas maneras, los expertos no se muestran demasiado optimistas respecto a los datos publicados ayer. En su opinión, la actividad industrial y económica del país, seguirá mostrándose débil por lo menos a corto plazo.

Durante los últimos meses, el PIB ha sido bastante más bajo de lo esperado por los analistas, llegando tan solo a un 7,4% según los datos de mayo; mientras que las previsiones lo situaban en un 8,3% aproximadamente.

Las causas de esta situación podemos encontrarlas además de en las presiones fiscales, en la débil demanda tanto interna como externa. La crisis económica que afecta a los principales e históricos socios comerciales del país ha provocado que las importaciones que llevan a cabo de China sean mucho más pequeñas que en otros periodos. Y el consumo interno todavía no ha llegado a los niveles esperados por el gobierno, a pesar de las reformas y medidas que ha ido aplicando desde hace un tiempo.

Por todo esto, siguen siendo necesarios constantes esfuerzos tanto por parte de las autoridades como por parte de los dueños de los negocios y empresas. Y por supuesto, se debe apostar, más que por un crecimiento como el que se vivió hasta ahora, por la estabilización y el equilibrio de la situación económica.

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