China aplica medidas para fomentar la actividad de las pequeñas empresas.

A pesar de que el gobierno de China está siendo bastante cauteloso en lo que respecta a la aplicación de medidas de estímulo, también es consciente de la necesidad de estimular a las pequeñas empresas si quiere que el país siga creciendo.

Por este motivo, desde el día 1 de agosto de este año, los pequeños negocios se verán eximidos temporalmente de la obligación de abonar el IVA o VAT (Impuesto De Valor Añadido). El requisito para beneficiarse de esta medida será que las empresas no sobrepasen los 20.000 yuanes de ganancias, y serán más de 6 millones de entidades las que cumplan dicha condición.

Las microempresas o pequeñas empresas son un pilar fundamental para la economía del gigante asiático, además de una de las principales fuentes de empleo para los ciudadanos chinos. En los últimos tiempos, vienen sufriendo problemas como por ejemplo la falta de crédito, que ha obligado en muchos casos a cerrar el negocio en cuestión.

Por eso, las autoridades deben continuar impulsando reformas para ayudarlas a superar los conflictos, como la exención del IVA. Sin embargo, existen varios analistas económicos que piensan que esto no es suficiente y que también es necesario un cambio en la propia estructura de las empresas.

Es el caso del profesor Mike Bastin, que enseña Estudios Chinos en la Universidad de Nottingham. Según su opinión, el ahorro del impuesto será una medida positiva para estas empresas, ya que ayudará al ahorro de costes. Pero este ahorro ha de ser utilizado para favorecer y mejorar muchos de los problemas y deficiencias de las entidades chinas.

El investigador afirma que para que éstas crezcan, es necesario que apuesten por la internacionalización y la cooperación con otras corporaciones extranjeras. Las empresas más pequeñas de China, según sus palabras, se caracterizan por su hermetismo y por su falta de confianza. Esto, muchas veces las impide abrirse al exterior y abrir sus fronteras.

Además, debido a las similitudes culturales y psicológicas, los empresarios chinos suelen buscar a sus socios comerciales en países de Asia o del continente africano. Es importante, como afirma Bastin, que dirijan su mirada también hacia otros lugares como por ejemplo Alemania y otros países europeos, que tengan una mentalidad empresarial diferente de la que puedan aprender y beneficiarse.

Por lo tanto, es también responsabilidad de las empresas el cambiar sus estructuras internas y externas, y apostar por una evolución constante si quieren mantenerse a flote y seguir creciendo.

Y el gobierno debe también aplicar más medidas para que los negocios puedan remontar y solucionar sus problemas de efectivo. Además de la eliminación del IVA, las autoridades también están discutiendo otras reformas para apoyar su actividad comercial. Aun así, continuarán siendo prudentes y manteniendo unos límites en todo lo que sean reformas fiscales.

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