China pone en marcha la liberalización de las reservas algodoneras
El pasado 28 de diciembre, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, hizo pública su intención de liberalizar las reservas de algodón estatales. Esta decisión ha sido tomada con el objetivo de incrementar la demanda nacional e internacional y de hacer frente a la crisis de producción que vive en la actualidad este sector.
China es el país que mayor cantidad de algodón produce a nivel mundial, seguido de India y Pakistán, Uzbekistán y EEUU. Los cinco países acaparan el total de esta producción. También ostenta el pódium como importador y como consumidor. En el año 1998, el gobierno puso en marcha una reforma del sector, para poder controlar la circulación del algodón, pero integrándolo en una economía de mercado. Desde ese momento, el país asiático ha adquirido un importante papel en el establecimiento de los precios internacionales de esta mercancía.
Sin embargo, durante el año pasado se ha registrado una caída en la producción algodonera del país, en parte provocada por el impacto de la crisis económica global. En octubre, las autoridades tomaron algunas determinaciones para estimular la actividad productiva y la demanda interna. Por una parte, se incrementaron diez veces las subvenciones o ayudas económicas dedicadas a esta industria, con un total de 3.100 millones de dólares. Por otra, han aumentado los impuestos y aranceles a las empresas extranjeras dedicadas a las importaciones, para de esa manera, favorecer a los productores locales. Además ha elaborado una serie de registros dedicados a controlar la actividad de las empresas extranjeras.
Debido a la tensión creada al conocer las medidas, a principios de este año, China ha decidido ampliar las cuotas de importación del algodón, para que sus precios sean más económicos y los trabajadores locales puedan acceder a este más fácilmente. Aun así, también les impone la condición de adquirir también un porcentaje de producto local (si se compra una tonelada de algodón extranjero será necesario comprar tres toneladas en la reserva del país).
Estas medidas coinciden con la liberalización de las existencias o stocks que posee el país. Aun no se ha determinado a qué precio se venderán éstas. El gobierno chino decidió en 2011 aumentar las reservas algodoneras para estimular a los productores. De este modo, adquiría la mercancía a precios muy elevados. Por eso en la actualidad, el país se enfrenta a una acumulación de existencias, a las que se intenta dar salida.
Todavía no se sabe cuáles serán los resultados de esta liberalización de reservas, pero algunos economistas opinan que se debe ser prudente para paliar los efectos de esto en el mercado internacional, ya que se reduciría el número de importaciones. Según los datos obtenidos el año anterior, las importaciones algodoneras alcanzaron los 4,6 millones de toneladas, un 79% interanual con respecto al 2011.
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