China: reformas fiscales para estimular la economía.
Uno de los objetivos del gobierno chino en los últimos meses ha sido el de fomentar la economía de los contribuyentes y las pequeñas empresas, ya que la producción y la demanda interna son motores fundamentales para el correcto desarrollo del país.
Para ello, una de las medidas que se han tomado es la reforma del IVA o VAT, el impuesto sobre el valor añadido, en la mayoría de provincias constituidas como “zonas piloto”. En un primer momento, los cambios se aplicaron sobre Shanghái, y después, fueron extendiéndose a otras ciudades como Beijing, Shenzhen y Tianjin. Y recientemente, otras diez regiones han realizado la petición al Ministerio de Hacienda de ser incluidas también en las reformas, por ejemplo Shandong, Hebei, Xinjiang y Jiangxi.
La reforma del gobierno consiste en sustituir el IVA por el llamado Impuesto sobre la Transacción. La diferencia entre ambos, es que este último se recauda del total de los ingresos o ingresos brutos de una empresa. Mientras, el IVA, se cobraba de la diferencia que resultaba del precio de la producción antes de añadir el coste productivo y otras tasas impositivas.
Desde la puesta en marcha de estos cambios, los impuestos de 6.400 millones de dólares o 40.000 yuanes han descendido, lo que supone una rebaja fiscal que ha afectado a un millón o más de contribuyentes, aproximadamente un 40% en total. Las áreas en las que el gobierno ha decidido aplicar la medida son varias, entre ellas los servicios y el transporte, aunque no se descarta extenderla a otros sectores en un futuro no muy lejano.
No son las únicas reformas que han realizado las autoridades en materia fiscal. También se ha decidido reducir las tasas de impuestos a nivel personal. La cantidad recaudada en 2011 creció un 25,2% , mientras que según los datos, en el año 2012 fueron de un 3,9% menos, un total de 92.690 millones de dólares o 582.020 millones de yuanes.
Además de reducir la cuantía de los impuestos, también se ha elevado el umbral o nivel de exención de impuesto, es decir, habrá muchas más personas, en concreto 60 millones, que no tengan la obligación de contribuir pagando impuestos debido a la cantidad de ingresos que tengan. El límite, que antes se situaba en los 2000 yuanes, se ha ampliado hasta los 3500.
Los precios de las casas de segunda mano se han visto también modificados, con reformas en el Impuesto de Transferencia de Propiedad.
En resumen, la cantidad recaudada a partir de impuestos ha descendido en gran parte: por un lado, la de los obreros o trabajadores remunerados ha bajado un 8%; y por otro, la de los dueños de pequeñas empresas, se ha visto reducida en 12,5%. Mientras, los impuestos de intereses o primas han aumentado algo más, en un 14,7%.
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