12/04/2013

China y la primera reforma agraria del nuevo gobierno.

A pesar de los avances registrados en los últimos años, el sector agrícola chino ha de enfrentarse a nuevos retos para poder continuar con su expansión. El nuevo gobierno ha puesto en marcha una serie de mecanismos en busca de la modernización y del fortalecimiento de esta industria.

Recientemente, y a pesar de que la producción agrícola sigue creciendo, son varias las empresas que presentan problemas a la hora de obtener beneficios. Según los últimos datos del 2012, obtenidos tras la publicación de un informe en el que 26 empresas agrícolas mostraban sus cuentas, se han registrado pérdidas en algunas de estas compañías. Catorce de ellas han visto reducirse sus beneficios en comparación con el periodo anterior. Además, once se encuentran en dificultades para hacer frente a sus deudas, cuyo total ha ascendido a 1,62 billones de yuanes.

Las causas de esta situación pueden encontrarse en la ralentización de algunos mercados como el del tomate, y en los desastres naturales que han provocado la pérdida de muchas cosechas. También hay que tener en cuenta que la urbanización cada vez es mayor en todo el país, por lo que cada vez es menor el porcentaje de gente que trabaja en el campo y por lo tanto, es más difícil satisfacer la demanda.

Para solucionar esta situación, el gobierno de Xi Jinping aplicará su primer plan de reformas en todo el sector agrario. La modernización y la innovación tecnológica serán los motores principales para llevar a cabo las nuevas propuestas.

Uno de los principales objetivos será el apostar por la agricultura a gran escala, es decir, por fomentar por las cooperativas y colectivizaciones agrarias. Para ello, se buscará favorecer a los campesinos, en especial a los más jóvenes, para que opten por unir sus esfuerzos y por crear proyectos y granjas conjuntas, en vez de emigrar a las grandes ciudades.

Y es que las zonas rurales serán definitivas si se quiere estimular el sector primario. La autoridades se han comprometido a aumentar sus ayudas en estas áreas, impulsando la utilización de nuevas técnicas y maquinaria moderna; así como acelerando las transferencias y los procesos en la venta y adquisición de tierras. También se establecerán sistemas de control más eficaces a la hora de supervisar la calidad de la producción y de las instalaciones.

Para conocer de primera mano la situación de las granjas rurales del país, el primer ministro Li Kequiang realizó una visita oficial en determinadas áreas rurales de la provincia de Jiangsu, en el delta del Río Yangtse. Además, el gobierno establecerá algunas zonas piloto para poder poner en prácticas las reformas anunciadas. La primera se realizará en la provincia de Heilongjiang, que está a la cabeza en la producción de grano de toda la zona noroeste de China.

Si todo sale de la manera esperada, la reforma se extenderá al resto de regiones del país. Y el gobierno ha de continuar trabajando para que todo el sector agrícola se vea fortalecido y la modernización favorezca a todos los rincones de China, en especial a aldeas y áreas rurales.

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