30/07/2013

Problemas y cierres en diferentes industrias de China.

El gobierno chino se ha visto obligado a ordenar el cierre de aproximadamente 1400 empresas del país, pertenecientes a 19 sectores claves para su economía. Esta decisión forma parte del plan de medidas que se están aplicando para superar la crisis que viene sufriendo desde hace ya más de un año.

La causa directa de los cierres podemos encontrarla en la sobrecapacidad o exceso de oferta que afecta a muchas empresas chinas.  Esto ha supuesto un aumento desorbitado de los precios de la producción, por lo que los fabricantes se ven inmersos en una batalla de precios debido a la competencia, lo que les ha causado muchos problemas.

La frágil situación que vive la economía de China hace necesarias este tipo de reformas, y las autoridades están favoreciendo la estabilización y la restructuración del modelo, en vez de seguir estimulando un crecimiento desorbitado.

Los analistas ya habían afirmado que las medidas de estímulo serían mucho más cautelosas, y que se centrarán sobre todo en una política más estática en lo que se refiere al crecimiento, lo contrario a lo que se venía haciendo en los periodos de prosperidad anteriores.

Han sido varios los sectores que se han visto afectados por los cierres de empresas y plantas, entre ellas, la siderúrgica, o la industria del cobre, la del aluminio y de otros metales, la papelera, la química… Será en el mes de septiembre cuando comenzarán a producirse los cierres.

Los fabricantes de las diferentes empresas han declarado que a pesar de la noticia, hecha pública el pasado jueves 25 de julio por el Ministerio chino de Industria y Tecnología, no todo serán malas consecuencias para sus negocios. Solucionando el exceso de oferta, los precios volverán a estabilizarse y no se verán obligados a reducir tanto sus precios. Sin embargo,  hay que tener en cuenta también la pérdida de empleos que se producirá tras la puesta en marcha de las medidas.

También se han visto afectados los precios del petróleo, que han descendido debido al miedo a un nuevo descenso de la demanda al frenarse la producción de las industrias.  China es el segundo país del mundo que más crudo consume. Según los datos, los precios del barril han caído hasta los 103,63 dólares.

Son ya varios los problemas a los que la economía china está teniendo que hacer frente en los últimos meses. El PIB del país ha marcado tan sólo 7,5 puntos durante el último trimestre, por lo que los analistas han reducido sus expectativas frente al crecimiento.

Es por estas razones que las autoridades han de seguir buscando nuevos caminos para estabilizar su economía. Es necesario seguir estimulando la demanda para que ésta vuelva a crecer, pero el modelo debe dejar de seguir basándose sólo en el comercio y también, se ha de recudir la dependencia del resto de países.

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