Crecimiento y atractivos para la inversión en la Nueva Área de Liangjiáng.
Durante los últimos años China ha experimentado una progresiva desaceleración económica y el PIB del país ha ido descendiendo de forma gradual. Sin embargo, existen determinadas regiones del país que han experimentado el efecto contrario, un inusitado crecimiento debido a la creación de las llamadas Zonas de Desarrollo. Es el caso de la región de Chongqing, situada en la parte occidental del país.
Allí podemos encontrar la llamada Nueva Área de Liangjiáng, uno de los distritos de la zona; cuyo impulso por parte de las autoridades comenzó en el año 2010. A pesar de que durante años el desarrollo industrial de las ciudades que comprenden esta zona era escaso, desde que se estableció la nueva área, el progreso ha sido imparable. Mientras la economía nacional se resiente, el PIB de la región aumentó en los últimos ocho años hasta llegar a alcanzar el 20% interanual según las cifras del año pasado.
De hecho, la Nueva Área de Liangjiáng es la tercera en importancia, detrás de sus dos predecesoras: Pudong, establecida en Shanghái; y Binhai, en Tianjín. Se prevé que en los años siguientes las tres seguirán constituyendo un empuje fundamental para el desarrollo del país entero.
Las autoridades municipales elaboraron un plan para favorecer la creación de industrias y fábricas en la zona. Serán muchos los sectores que establecerán su producción allí: el automovilístico, el informático, el electrónico, el de aviación… En total, más de 500 compañías, de las cuales 44 serán americanas y europeas; y 19, provendrán de Corea del Sur y de Japón.
Existen muchas ventajas en esta zona que la harán atractiva para los inversores tanto del propio país como del exterior. Una de ellas tiene que ver con la localización estratégica del área, que debido a su situación geográfica dispone de una enorme red de trasporte público que la comunique con otras zonas.
De hecho se ha creado una nueva línea de ferrocarril que une a Liangjiáng con Europa, concretamente con la ciudad alemana de Duisburg, pasando por países como Rusia (uno de los principales socios comerciales de China), Bielorrusia y Polonia. Esta nueva rota es conocida como la “Ruta Moderna de la seda”.
Otra de las ventajas será la reducción de las tasas impositivas para los inversores que decidan establecer relaciones con las industrias de Liangjiáng. En total, se reduce en un 15% el impuesto de la renta de las empresas que se instalen allí.
Los habitantes del país también se verán beneficiados con la construcción de las nuevas instalaciones productivas, ya que se crearan más puestos de trabajo. En los próximos años se requerirán más de 100.000 trabajadores especializados, y se prevé que en 2015 esta cifra aumente de manera considerable.
Si todo sale según lo esperado, la Nueva Área de Liangjiáng se convertirá en los años posteriores en uno de los focos de inversión y desarrollo económico más importantes de todo el país.
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