Nuevos datos económicos de China para el mes de julio.
Parece que por el momento, la inflación continúa manteniendo unos niveles estables en China. Según los datos ofrecidos por el Buró Nacional de Estadísticas el pasado viernes 9 de agosto, el Índice de Precios al Consumidor (IPP) marcaba un 2,7% durante el mes de julio.
Esta cifra es la misma que en el mes anterior, y sigue siendo más baja que las previsiones realizadas por el gobierno para el 2013, que apuntan a una subida del 3,5% interanual.
Aun manteniéndose estable, la ligera inflación responde sobre todo al encarecimiento del precio de algunos alimentos básicos para el consumidor chino. Éstos ascendieron un 5% durante el periodo estudiado.
A pesar de que los datos no indican un aumento de la inflación desde junio, sí que es mayor que la que se observó durante el primer semestre del año, cuando la IPP marcaba un 2,4%.
La mayoría de los analistas coinciden en que de momento, el gobierno chino seguirá manteniendo una política estable y prudente en lo que se refiere al estímulo, ya que prevé que los precios continúen subiendo durante el resto del 2013.
El Índice de Precios al Productor (IPP), que calcula el aumento o descenso de los precios a nivel mayorista, ha caído hasta un 2,3% interanual durante el mes de julio. Ya son diecisiete meses consecutivos en los que viene registrándose una tendencia a la baja, lo que indica un periodo de deflación.
Este continuado descenso de los precios es una consecuencia de la escasez de demanda, que viene afectando a la segunda potencia del mundo desde hace ya algún tiempo. Los sectores en los cuáles se ha notado más la caída de los precios son la industria minera, las materias primas y la industria de la transformación.
Estos factores, unidos a la desaceleración del país, son la causa de que las autoridades hayan tomado la decisión de seguir con su política monetaria responsable. China debe seguir buscando nuevos métodos para frenar la desaceleración e incrementar la demanda.
Uno de ellos es el fomento del consumo interno, para favorecer la demanda interior, y no depender tanto de las exportaciones hacia el exterior, teniendo en cuenta además la crisis que están viviendo sus principales socios comerciales, como EEUU y la U.E.
Pero, al menos por el momento, las medidas de estímulo no serán el camino a seguir. Por ejemplo, durante este año no se han rebajado los intereses de ningún tipo.
Habrá que esperar para ver cómo va desarrollándose el año, y así saber con certeza sin los precios continúan siendo estables, o por el contrario, experimentarán una subida como indican algunos analistas y como espera el gobierno chino.
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