Continúan las dificultades para la industria del acero chino.
Como ya veníamos anunciando desde hace meses, la industria siderúrgica china continúa haciendo frente a diversos problemas relativos a su rentabilidad y a su capacidad productiva y financiera.
Tras un periodo de incertidumbre, en el mes de junio se registraron pérdidas económicas por primera vez, con un déficit de 113 millones de dólares. Durante el primer semestre del año, el margen de beneficio obtenido por las compañías acereras fue tan sólo de 0,13%; una cifra muy baja si lo comparamos con otros sectores industriales clave para el país.
También se han visto afectados a la baja los precios de este metal. Según los datos del mes de junio, éstos han descendido un 6,45% desde los primeros meses del 2013; y un 14,7% si tenemos en cuenta el mismo periodo del año anterior.
Pero entre todos, el principal problema que afecta al sector es el de la sobrecapacidad, provocada sobre todo por el exceso de oferta y la débil demanda interna y externa. La capacidad del sector marca un porcentaje del 72%, lo que indica esa sobrecapacidad (al ser menor de los 78 puntos).
La crisis económica mundial que viene sufriéndose desde el año 2008, fue una causa directa de que el gobierno de Chin aplicará una serie de medidas para estimular la actividad productiva de las fábricas, entre ellas, las del acero. Por eso, en la actualidad la oferta es tan alta, y la escasa demanda provoca que no se encuentre salida para los excedentes acumulados en los inventarios. De ahí la bajada de los precios y las pérdidas económicas.
Otros problemas a los que la industria siderúrgica se enfrenta son la escasez y descenso de la inversión, y en algunas compañías, el endeudamiento con los bancos y las entidades financieras.
El gobierno chino continúa aplicando medidas para regular y mejorar esta situación. Uno de sus objetivos principales es lograr que las empresas den salida a su producción, como máximo antes de septiembre.
Pero también debe trabajar por modernizar las estructuras productivas de las compañías y por supuesto, para mejorar la calidad de los productos de acero. El ahorro de los costes es también importante para equilibrar las cuentas económicas de las empresas acereras.
Sin embargo, no se prevé una notable mejora para lo que queda de año, al menos hasta el momento. Los analistas calculan que durante los próximos meses todos estos problemas seguirán persistiendo, por lo que será necesario seguir trabajando para amortiguarlos en la medida que sea posible.
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