Dificultades para la industria fotovoltaica en China.
La industria fotovoltaica china no pasa por sus mejores momentos. A pesar de la los esfuerzos de las autoridades por continuar expandiendo su energía solar, la situación actual indica que el sector atraviesa serios problemas. La débil situación exterior, los conflictos con potencias como EEUU y la falta de subsidios suficientes son algunas de las causas de este declive.
La segunda potencia económica del mundo lidera el consumo de energía solar y también la producción de aparatos que utilizan esta fuente energética, como los calentadores de agua. El objetivo de China es apostar por las energías renovables como la fotovoltaica, debido sobre todo al alarmante aumento de la contaminación por la excesiva emisión de dióxido de carbono y otros gases perjudiciales para el medioambiente.
Sin embargo, en el último periodo, el sector PV, se está enfrentando a más obstáculos que nunca. A finales de marzo de este año, la empresa nacional Suntech, la más importante del sector, se ha declarado en quiebra al no poder hacer frente a una deuda de más de 500 millones de dólares. Y si la situación continúa igual no será la única, lo que preocupa también a los inversores que ven caer en picado la cotización de sus acciones.
El gobierno ha de poner en marcha ciertas medidas para reestructurar el sector e intentar que continúe resultando rentable. Una de ellas será la reducción de costes. Por una parte, se bajarán los precios de las rejillas solares a una cantidad entre los 0,75 y 1 yuan por Kw por hora, según se informa en un borrador de China Merchants New Energy Group. Y por otra, ahorrando también en la construcción de las instalaciones y fábricas.
Pero también resulta una medida fundamental la ampliación de los subsidios a las empresas dedicadas a la energía solar, para que de este modo exista una mayor igualdad entre estas y la competencia sea menos acusada. Pese a todo, existen detractores de esta decisión porque creen que afectará negativamente a la expansión del sector.
A pesar de las dificultades, los objetivos de crecimiento marcados por las autoridades siguen ampliándose. En el año 2015 el país podría aumentar dicho objetivo en la industria solar en un 67% interanual, es decir, hasta los 35 GW (14 más que los producidos en el año 2012). Para el año que viene el objetivo es más modesto: 10 GW; pero solo será posible alcanzarlo si se produce un incremento razonable de la cantidad de las ayudas estatales.
Y por supuesto, será también necesario que las empresas del sector fotovoltaico en conjunto apuesten por la innovación y por la reorientación de los sistemas productivos. Como en otras industrias del país, la solar también sufre un exceso de oferta, que se basó en productos baratos y de poca calidad, para hacer frente a una demanda insuficiente. Está claro que las energías renovables no resultan tan rentables como el resto, pero si se gestionan de manera correcta serán la base de un futuro sostenible para China y para el resto del planeta.
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