El nuevo papel de China en la industria mundial del vidrio.

En los últimos meses, China ha ido afianzando su papel y abriéndose camino en la industria mundial del vidrio. Por primera vez en la historia, es un chino quien ostenta la máxima responsabilidad en la ICG o Comisión Internacional del Vidrio.

La ICG constituye la organización más relevante a nivel global dedicada a la coordinación en la industria del cristal. Fue fundada en Venecia en septiembre del año 1933, con el objetivo de reunir a las asociaciones internacionales y nacionales de este campo para tomar decisiones comunes y unir sus esfuerzos en aras de un mayor progreso y desarrollo de esta industria. China pasó a formar parte de la ICG el 1982, poco tiempo después de su proceso de apertura o liberalización económica.

 Desde el 7 de junio del año pasado en una reunión celebrada en Maastricht, la presidencia de la ICG es ocupada por Peng Shou, director de China Triumph International Engineering Co Ltd y del Instituto de Diseño e Investigación de la Industria del Vidrio en la ciudad de Bengbu. La carrera profesional de Peng Shou en este sector ha estado marcada por el éxito gracias a su esfuerzo y dedicación. Además de su liderazgo en el vidrio chino, ha realizado numerosas investigaciones, que plasmó en monografías y artículos académicos de gran calidad. E incluso fue merecedor del segundo premio nacional del progreso científico y tecnológico.

El que Peng Shou sea el actual presidente de la ICG favorece la integración y la implicación del país asiático en la industria cristalera. China posee el liderazgo mundial en la tecnología del vidrio, así como también, es el lugar donde más toneladas se producen de todo el planeta. El cristal chino tiene una muy buena acogida en los países en los que es vendido, debido a su calidad y a la tecnología avanzada aplicada en su producción. Por eso es tan importante que a partir de ahora tenga una mayor responsabilidad en las decisiones tomadas por la ICG.

Según su actual presidente, existen una serie de retos que la industria del vidrio en China está obligada a afrontar. Primero, ha de solucionar el problema de los excedentes o capacidad excesiva de vidrio. Esto es común en muchos sectores del país, debido a que la demanda es menor a causa de la crisis, los productores chinos no se ven capaces de dar salida a sus productos, por lo que muchas fábricas se ven obligadas a cerrar. Es necesario sanear la industria y reagrupar muchas de las fábricas reduciendo el número existente.

En segundo lugar, es importante acortar distancias con los clientes, es decir, fomentar relaciones más cercanas con ellos, para mantener su confianza. La venta de vidrio suele hacerse al por mayor y por medio de intermediarios, por lo que a partir de ahora los responsables han de formular nuevas estrategias para favorecer otro tipo de relaciones comerciales.

Y por último, la apuesta por la modernización y el desarrollo de las nuevas tecnologías ha de seguir siendo una máxima. China tiene una gran experiencia en el sector del vidrio, y los demás países tienen mucho que aprender del gigante asiático (y viceversa). Con el nuevo cargo de Peng Shou, la coordinación de esfuerzos y la cooperación estarán más que garantizadas.

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