17/01/2013

Foxconn, empresa proveedora de Apple, investigada por caso de corrupción.

Hon Hai, conocido como Foxconn, y uno de los mayores fabricantes de productos tecnológicos para empresas como Apple, está siendo investigado por un caso de corrupción, según confirmó su presidente Terry Grou el pasado diez de enero. El caso se descubrió cuando la revista económica Next, con sede en Taiwán, se hizo eco de unos posibles sobornos a los directivos de compras de la empresa. Éstos forman parte de SMT o Surface Mount Technology, un comité dedicado a la adquisición de productos y nuevas tecnologías en la fabricación de componentes y materiales.

El impulsor y responsable de este proceso ha sido James Lee, que trabaja como gerente en Hon Hai, y que asegura que no tardarán en encontrar a los responsables de estas prácticas. De momento ya hay un empleado detenido desde el mes de septiembre, y otros diez trabajadores más están siendo investigados. Foxconn también ha dejado de establecer relaciones con determinados proveedores sospechosos en el caso, y ya ha comenzado a tomar ciertas medidas para evitar este tipo de situaciones en el futuro. 

La empresa ha declarado en un comunicado su intención de colaborar con las autoridades que lleven el asunto, y de poner todos sus medios disponibles para que los responsables sean juzgados y procesados con la ley correspondiente. Asimismo, aseguran que su equipo de auditores internos ya ha puesto en marcha un plan de control y revisión de sus políticas empresariales, para averiguar que ha podido ocasionar este problema y poder afrontarlo de la manera más adecuada.

Todo este caso recuerda a las empresas la importancia de mantener una actividad transparente y responsable a la hora de establecer contactos con sus importadores. Recientemente, el presidente de la junta asesora de la empresa de telecomunicaciones Huawei, se ha pronunciado sobre el tema. Andrew Cahn, que lleva desde el 2011 dirigiendo la sede de ésta en Reino Unido, ha realizado unas declaraciones sobre la necesidad de las empresas chinas de comprometerse a tener una actitud más abierta y permeable en lo que se refiere a sus cuentas internas y a sus actividades comerciales. Según sus palabras, no es suficiente con participar en el mercado de valores, los directivos han de mantener informados a sus clientes y también a los gobiernos occidentales sobre su esctructura y sus principios laborales, entre otras cosas. De hecho, Huawei ha sido investigada junto a otras empresas en varias ocasiones por el propio gobierno Británico. Además, las compañías que operan en Inglaterra tienen la obligación de presentar sus cuentas cada año en el Registro Mercantil. Esto no ocurre en China, donde las empresas no sacan a la luz la información sobre sus cuentas globales, por lo que no es fácil para sus socios conocer la situación real de sus negocios y de sus fábricas.

En resumen, es responsabilidad de las empresas garantizar su independencia e integridad mediante la transparencia y mediante el sometimiento a controles e inspecciones periódicas. De esta manera se evitarían más casos como el de Foxconn, que en los últimos meses ha sido acusado de explotación infantil y de someter a sus empleados a pésimas condiciones laborales, además de reciente asunto de los sobornos.

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