La inflación en China continuará creciendo en el año 2013
Los últimos resultados obtenidos apuntan a que la inflación, o los precios al consumidor en China, continuarán con la tendencia al alza, como apuntaron los analistas ayer 21 de enero. La inflación alcanzó sus cotas más altas en diciembre del año anterior, llegando al 2,5% interanual. Y según el Centro de Investigaciones de Desarrollo del Consejo de Estado, los precios podrían aumentar hasta llegar al 4% para el 2013.
Mientras, los expertos muestran su confianza en la estabilidad del crecimiento económico del país, cuyos niveles serán similares a los registrados para 2012, cuando el PIB llegó al 7,8%. Esto supuso el crecimiento más bajo en aproximadamente trece años.
A su vez, las inversiones de activos o interés fijo, también se verán afectadas por la subida de los precios de los bienes inmuebles, y experimentarán un descenso en sus sectores más importantes. Este dato resulta especialmente preocupante para las autoridades, ya que la economía de China depende en gran parte de las inversiones. La inversión manufacturera disminuyó hasta un 22% interanual en 2012, casi un 10% menos que en el año anterior. Por otro lado, también se han registrado descensos, aunque de carácter más moderado, en las inversiones de infraestructura e inmobiliaria: un 15,6% y un 16,2% respectivamente en el año 2012.
Todo esto confirma la tendencia del país a buscar otros motores de crecimiento, ya que la inflación y la frágil economía mundial suponen un riesgo importante a la hora de invertir en estos sectores. La demanda externa y por tanto las exportaciones, otro de los motores básicos de la economía del país asiático, también se encuentran en situación de riesgo y continuarán descendiendo si la crisis en Europa y EEUU no se soluciona soluciones pronto.
Es por eso que el gobierno chino confía en la necesidad de buscar otros caminos a la hora de recuperar su sistema económico y frenar la desaceleración que lleva sufriendo desde hace tiempo. En este último año, ha sido el consumo o la demanda interna el impulso principal a la hora de estimular el crecimiento. Supuso hasta un 51,8% de aporte al PIB del país, y las autoridades apuestan por su estabilización para reequilibrar la situación. Sin embargo, también deben tomarse con urgencia medidas para frenar la inflación, ya que la subida de los precios afectará al consumo interno, y si este desciende, el crecimiento perderá otro de sus motores fundamentales.
El gobierno dispone del tiempo suficiente para poner en marcha un plan de reformas que abarquen todas estas áreas: la inversión, las exportaciones, el consumo interno… Además ha anunciado su compromiso a la hora de apostar por el desarrollo y la modernización del sector urbanístico y agrícola. Sin embargo, debido a los datos mencionados anteriormente, la situación presenta muchas dificultades, por lo que la cautela será fundamental a la hora de tomar cualquier tipo de decisión sobre las políticas económicas de China.
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