Myanmar sigue dando pasos para convertirse en un nuevo foco económico de Asia.
Como ya decíamos hace algunas semanas, Myanmar, conocido aún por su nombre tradicional Birmania, es uno de los focos de inversión más novedosos y potentes de todo el continente asiático.
Cada vez son más las empresas, tanto asiáticas como del resto del mundo, que ponen sus ojos en esta región para abrir sus negocios y para expandir sus objetivos comerciales. La razón, es que Myanmar todavía no ha sido explotado, como ocurre con muchos otros países vecinos de la región. A pesar de esto, también constituye un riesgo importante, ya que todavía no se puede conocer con seguridad cuál será el resultado de esta explotación, si tendrá éxito o por el contrario fracasará.
Myanmar es una de las regiones más pobres de todo el continente asiático. La mayoría de su población carece de acceso a los recursos más básicos, como agua o electricidad. Sin embargo, la región es rica en todos ellos, sobre todo en gases, minerales y petróleo. Sus habitantes por lo general viven de la agricultura y de la ganadería. Por esta razón, al ser un país sin haber iniciado una etapa de industrialización, constituye una oportunidad en ese sentido.
Son muchos los países, además de China, que se han dado cuenta de ese `potencial y se han puesto manos a la obra a la hora de realizar acuerdos de cooperación con Myanmar. La mayoría son de Asia, sobre todo del sudeste del continente.
Algunas potencias emergentes como India incluso han dado un paso más y han empezado a construir instalaciones industriales y de transporte para favorecer el comercio y las relaciones con este país. Es el caso del gasoducto que unirá ambas naciones pasando por Bangladesh.
Hace unas semanas se anunciaba que el gobierno birmano otorgaría la concesión de dos licencias de telefonía móvil a dos compañías internacionales elegidas entre varias. Finalmente, las elegidas han sido Singtel, procedente de Singapur; y Digicel, de la región del Caribe.
Las autoridades de la República de Myanmar han decidido de esta manera impulsar la utilización de teléfonos móviles en la población. Hasta el momento, solamente un 6% de los habitantes de la antigua Birmania tenía ni usaba un dispositivo móvil. Con las nuevas licencias, el gobierno pretende aumentar este porcentaje hasta un 80% en apenas tres años, en el año 2016. Será necesario esperar para comprobar si es posible alcanzar esa cantidad, ya que por el momento la telefonía móvil es un nuevo reto.
Además de las multinacionales telefónicas, son muchas más las empresas que están apostando por instalar y expandir sus negocios en tierras birmanas. Además de la cantidad de recursos antes mencionados, la población activa para trabajar es también un factor que los dueños de las entidades globales tienen en cuenta, así como la disminución de costes.
Sin embargo, el desarrollo económico ha de ir ligado con el desarrollo social y la erradicación de la pobreza. Por este motivo, las autoridades de Myanmar han de apostar también por ofrecer unas buenas condiciones de vida a sus habitantes, que al fin y al cabo, son el verdadero motor económico de cualquier país.
En Simplify China mantenemos informados a nuestros clientes con las noticias que impactan en sus negocios para que así puedan reaccionar a tiempo ante los cambios en China y ser líderes en su mercado.
Síguenos en Twitter: @SimplifyChina