05/04/2013

Nuevo plan de urbanización para regular la situación de los migrantes chinos.

A pesar de que la población migrante es un alto porcentaje de los habitantes de China, muchas veces estos no se sienten ciudadanos como los demás. El motivo de esto consiste en su exclusión de los servicios más importantes relacionados con la salud, o con la educación. Debido a esto, el gobierno continuará durante este año con su plan de reformas, que comprende sobre todo nuevos proyectos de urbanización.

Son muchos los que abandonaron las áreas rurales y se desplazaron a las grandes urbes en busca de nuevas oportunidades y de un trabajo mejor que les permitiera mantener a su familia.  Pero una vez allí, se encuentran con una situación de desigualdad respecto al resto de ciudadanos, agravada por políticas como la del hukou, que diferencia a los habitantes de la ciudad de los que proceden del campo.

Según las declaraciones de Zhang Ping, anterior director de la Comisión de Desarrollo y Reforma, el plan gubernamental para solucionar estos problemas comenzará a funcionar a principios de verano de este año. Se basará principalmente en el desarrollo de un modelo de urbanización sostenible y eficiente, que dé respuesta al aumento de población migrante en las ciudades. La construcción de nuevas áreas habitables como los clusters, y de nuevas infraestructuras ha de beneficiar a partir de ahora a la mayor parte del país, en especial a los migrantes, quienes gracias al nuevo plan podrán disfrutar de servicios a los que antes no tenían acceso.

La urbanización siempre ha sido uno de los motores fundamentales para la economía del país, desde la liberalización económica en la década de los setenta hasta la actualidad. En el periodo comprendido entre los años 2000 y 2012 se produjo un enorme aumento de la tasa de urbanización: de un 36,09% a un 52,6%. Al acabar el año anterior ya eran 711,88 millones de personas las que vivían en las ciudades, de los cuáles, 262,61 millones procedían del campo.

Con el nuevo plan de urbanización, el gobierno también pretende favorecer la actividad económica del país. Por una parte, pretende solucionar el problema de escasez de mano de obra, ya que esta era insuficiente en los últimos dos años. Si continúa favoreciendo la llegada de migrantes, las fábricas e industrias contarán con más trabajadores, beneficiándose muchas empresas. Y por otro lado, se estimulará la demanda interna del país. Con la crisis económica mundial, la demanda externa, que era una de las bases para la economía china, se había visto seriamente reducida. Por lo que ahora es el momento de apostar por el consumo interno, por reducir la dependencia del exterior, y esto se logrará si la población migrante de las ciudades tiene un buen nivel adquisitivo y una situación estable que le aliente a consumir.

Sin embargo, para que esto suceda, es necesario continuar favoreciendo la situación de estas personas y equiparando sus derechos a los del resto de ciudadanos. Es fundamental que los trabajadores procedentes de áreas rurales tengan acceso al sistema de seguridad social, a la educación pública y a otros muchos servicios como las pensiones, para que por fin puedan dejar de sentirse y de ser ciudadanos de segunda categoría.

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