18/04/2013

Nuevos datos económicos de China para el primer trimestre del año.

La publicación de los datos económicos más recientes de China refleja como el país se abre camino hacia la recuperación y hacia el cumplimiento de los objetivos marcados. Las diferentes cifras muestran como la actividad productiva se estabiliza, pero de una forma algo más lenta de lo que cabía esperar.

Durante los tres primeros meses de 2013, el PIB se ha situado en un 7,7%, con un total de 11,89 billones de yuanes o 1,92 billones de dólares. Dicha cantidad supone un descenso respecto al último trimestre del año pasado, cuando el PIB marcaba un 7,5%.

Según los expertos, hasta que el indicador no maque un porcentaje inferior a ese 7,5 %, no existirán signos de alarma. Sin embargo, todavía no se han cumplido sus previsiones, que auguraban un 8% para este año.

Otro aspecto que parece mejorar es el comercio exterior. China ha sido desde siempre un país que ha basado su economía en la demanda externa, no en vano es el mayor exportador del mundo. Por lo que no es de extrañar que la actual recesión económica en EEUU y en Europa, sus principales socios comerciales, ha afectado a sus transacciones comerciales con ambas regiones, disminuyendo esta demanda exterior.

Mas los nuevos resultados referentes a las cifras comerciales demuestran que existe una notable mejora respecto al año anterior, periodo en el que más de noto la disminución de la demanda. Las exportaciones han aumentado en un 10% en marzo de este año, lo que supone una cantidad de 182.000 millones de dólares. Esta cifra es bastante más discreta que las de enero y febrero, pero aun así, es mucho más alta que las de 2012 en el mismo periodo.

También se han incrementado las importaciones en un 14,1% si tenemos en cuenta los datos de marzo del año pasado. Pero todavía es necesario seguir luchando por restablecer la demanda, ya que el déficit se ha vuelto a dispara el mes anterior, llegando a los 880 millones de dólares.

Más datos: la producción industrial de marzo también ha crecido respecto a febrero, concretamente en un 0,66%. A pesar de eso, el nivel de producción total para el primer trimestre del año es 2,1 puntos inferior que el del año anterior, es decir, un 9,5% interanual, mientras que en 2012 fue de 11,6%.

Las autoridades no han cesado en su empeño de controlar la situación para sacar a al país de la desaceleración y para logar la estabilidad. Sin embargo, son cautelosas con los planes de estímulo y con la reducción de las tasas de interés. Ahora es tiempo de trabajar por otro tipo de reformas, más orientadas a fortalecer y reestructurar un sistema para hacer frente a los obstáculos, como por ejemplo, la excesiva dependencia del exterior. Es necesario favorecer el consumo y la demanda interna, para lo que habrá que continuar apostando por mejorar el nivel adquisitivo de la población, y con ello, sus condiciones de vida. En especial, las de la población migrante, cuyo papel es cada vez más determinante en el funcionamiento de todo el país.

Y por supuesto, las mismas empresas han de seguir basando su crecimiento en la modernización de sus estructuras y en la innovación tecnológica. Habrá que esperar a los próximos resultados trimestrales, para poder hacer un balance más aproximado que nos ofrezca los nuevos datos que serán clave en el devenir de China en los próximos meses.

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