Perspectivas económicas para China en el año 2013
¿Ha sido el 2012 un año satisfactorio para la economía de China, o la desaceleración ha supuesto un antes y un después en su desarrollo? ¿Cómo se presenta el panorama en el nuevo año que entra? Cinco expertos en economía han sido entrevistados en China Daily y han manifestado sus opiniones acerca de la situación del país y de los retos a los que éste se enfrenta. Según sus previsiones, en el próximo año no se experimentarán unos cambios drásticos, pero también podrá caracterizarse por la recuperación del crecimiento y por el camino hacia la estabilidad y el bienestar social. Aunque por supuesto, siempre existen algunos riesgos a tener en cuenta.
El año 2012 se ha caracterizado por un descenso del crecimiento o desaceleración, provocada por la crisis mundial y por la caída de la demanda, de las exportaciones y de las inversiones externas. A pesar de esto, los cinco economistas coinciden en que a finales de año, el país ha sabido hacer uso de su fortaleza y estabilidad para lograr encaminarse hacia la recuperación. El rendimiento por tanto, ha sido satisfactorio, y la lucha contra la inflación ha logrado los resultados deseados, sin afectar al desempleo y a otros aspectos imprescindibles. Sin embargo, y como apunta Wang Haifeng, el director internacional en el Instituto de Investigación económica, aún son necesarios unos cuantos años para salir de este bache y para que la economía del gigante asiático se recupere del todo.
El caso es mirar hacia el futuro y poner toda la atención en las medidas que permitirán que China mantenga su posición de liderazgo y su crecimiento, sin poner en riesgo su estabilidad económica. Los expertos chinos están totalmente de acuerdo en que se ha de impulsar todo aquello que garantice el bienestar social y los servicios públicos. La salud y la educación son fundamentales para el desarrollo de cualquier país, sin los cuáles no se puede mejorar por mucho que éste avance en materia económica. Si aumentan los ingresos de las familias, aumentarán también el consumo y la inversión. Pero todas las medidas adoptadas por el gobierno Chino deberán regirse por políticas fiscales y monetarias cautelosas, como indica Wang Tao, jefa de USB, quién también resalta la necesidad de seguir invirtiendo en edificios públicos como hospitales, escuelas, universidades y centros de investigación, etc...
El año 2013 se presenta favorable en materia de crecimiento: todo apunta a que el PIB alcanzará un 8% interanual aproximadamente, lo que supone un aumento de casi medio punto respecto al 2012. Lo más importante será estabilizar el desarrollo y fomentar el consumo e impulsar la demanda, lo que se conseguirá mediante reformas en la distribución de la renta. De ese modo, las personas con menos recursos podrán también acceder al mercado. El principal riesgo al que China se verá expuesta será la inflación, aunque como indica el economista del Banco Asiático de Desarrollo, Zhuang Jian, existen otros como la subida del precio de los alimentos básicos.
El crecimiento de China en los últimos años ha sido una consecuencia de su creciente urbanización, aunque según la opinión de los entrevistados, es recomendable apostar por otro tipo de modelo más sostenible a largo plazo. Cada vez existe un número mayor de ciudadanos que emigran del campo a la ciudad y es necesario posibilitarles un mejor acceso a una vivienda y a un puesto de trabajo. Para ello, las autoridades han de centrarse también en las pequeñas zonas rurales y en las provincias, y cambiar el concepto de “superciudades” por un modelo de abajo hacia arriba. La igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos será el motor fundamental de este cambio, como afirma Kuan Xinaming, director del Instituto Económico y del Instituto de Reformas y Desarrollo.
Para finalizar, los economistas centran su atención en el panorama internacional, en el que mientras unos países luchan contra la crisis económica, otros van ganando puestos en la carrera hacia el liderazgo. Todos coinciden en que la zona Euro será uno de los escenarios más desfavorables para la economía en los años venideros. EEUU, a pesar del posible riesgo de acantilado fiscal, tiene muchas posibilidades de volver a estabilizarse, mientras que Japón tenderá a estancarse en los próximos años. Las potencias emergentes tendrán cada vez un papel más protagonista: su PIB aumentará hasta un 4,8%, como vaticina Andrew Colquoun, director de la Agencia de Calificaciones de Asia y Pacífico. Curiosamente, es el único de los cinco que considera que la economía japonesa experimentará una tendencia al alza, aunque habrá que esperar unos menes para establecer conclusiones al respecto.
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