La industria china del plástico atraviesa dificultades.
El sector del plástico de China está atravesando un periodo de desaceleración. El crecimiento de esta industria alcanzó un porcentaje del 11,5% durante el primer cuatrimestre del 2013. Esto supone un descenso en lo que respecta al año anterior, cuando según los datos, llegaba hasta un 16,9 % interanual.
A pesar de que los informes muestran una caída, los expertos se mantienen optimistas ya que aunque sea de manera más lenta, la industria sigue creciendo de un modo razonable.
Como muchos otros sectores industriales del país, la producción y venta de plástico se encuentra en un momento delicado. Las causas son la débil situación económica por la crisis en el exterior, y también en el interior de China, que originan una débil demanda externa e interna.
En el 2012 se registraron en total 86,9 millones de dólares o 532,7 billones de yuanes. Esto supuso un beneficio de 26,9 billones de yuanes . En cambio durante los cuatro primeros meses de este año el valor de la producción es de 16,8 billones de yuanes, lo que viene a reflejar este descenso.
Lo que sí ha aumentado es la cantidad invertida en plástico y caucho, con un porcentaje del 23,1% si comparamos con el periodo anterior. Dentro del sector, los productos más vendidos y producidos son el PVC, con un 11,45% del sector; y el LLDPE, con un 21,55%.
Los productores de plástico han de hacer frente a esta situación y apostar por minimizar los posibles riesgos. Para ello, una de las alternativas es seguir apostando por el polipropileno, como por ejemplo está haciendo la compañía china Dalian.
El gobierno chino también lleva tiempo poniendo en marcha una serie de iniciativas para economizar y apostar por el ahorro en el sector. Hace aproximadamente cinco años, con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Beijing, se comenzaron a cobrar las bolsas de plástico en todo el país.
Desde ese momento y hasta la actualidad, ha habido un notable ahorro en casi todo el país. Se han pasado de comprar 3000 millones de bolsas, a consumir tan solo una tercera parte de esa cantidad. En solo cinco años, la utilización de este producto ha bajado en 67.000 millones.
Medidas como esta sirven para ahorrar también en petróleo, necesario para la fabricación del plástico. Esto además de ser rentable económicamente, supone un paso para lograr uno de los objetivos actuales de las autoridades del país: seguir avanzando hacia un modelo productivo más ecológico y en equilibrio con el medioambiente.
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